¡¡ Felices fiestas !!

Llegó la Navidad, y con ella los atracones. Ay, ay, ay, mi pobre dieta. ¡Pero cuánto estoy comiendo!

Pero, sobre todo, llega ese tiempo para ver a la familia reunida (¡que tan pocas veces se consigue a lo largo del año!) y de disfrutar de la buena compañía.

Este año me propuse ser yo la encargada de cocinar en Nochebuena y Navidad, así que estuve bastante entre fogones.
Intentando, eso si, dejar todo lo más avanzado posible antes de que llegasen los invitados, que ser esclava de la cocina no me va demasiado.
Creo que todo gustó, así que estoy la mar de satisfecha, ¡para qué negarlo!

Y no hice fotos ni nada para el blog, porque tampoco me apetecía pararme con eso.
La actividad online está de vacaciones por unos días, jeje.

Además tuve incluso regalos.
Y eso que ya hace un par de años que decidimos que eso de los regalos no es necesario, que ya somos todos grandecitos y el ahorro nunca está de más.

Pero, aún asi, mi cuñada y mi hermano me regalaron este tremendísimo libraco de cocina.
No me digáis que no son majos <3

Creo que es un poco pro para mí, que soy una repostera de lo más torpe y ocasional, asi que me siento de lo más halagado porque hayan pensando que podría hacer todos esos postres chulísimo si me lo propusiese.

Revisando las recetas, hay un par que creo yo que son más asequibles que la media, y seguramente pueda ponerme a probar los bizcochos que proponen como base para algunas tartas…
Vamos, que todo se andará, ahora que tengo esta pequeña enciclopedia de reposteria virtuosa no tengo excusa para no preparar una cosa distinta en cada celebración 😀