Tallarines frescos con albóndigas
Recipe: Fresh tagliatelle with meatballs
Sigo a vueltas con la pasta fresca, y me parece a mí que cada vez me salen un poquito mejor.
Esta vez también la he preparado siguiendo la receta de tallarines al huevo que ya tengo publicada, pero reduciendo bastante la cantidad porque al acompañarla con las albóndigas podría haber muy excesivo.
Por el resto es un plato de lo más sencillo, con una salsa de tomate (que si puede ser casera mejor que mejor, claro) especiada para darle un toquecillo y albóndigas preparadas con la carne que más nos guste.
Ingredientes (para 2)
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Ingredients (to serve 2)
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Preparación
Añadimos los huevos enteros a la harina, y vamos mezclando con las manos.
Debe resultar una mezcla seca, y si no es así añadimos algo más de harina hasta que lo sea. Si es tan seca que no la damos trabajado, añadimos un poquitín de agua.
Amasamos con fuerza, ya que además es algo dura, hasta que queden los ingredientes bien ligados.
Hacemos una bola y la introducimos en un recipiente que taparamos con film plástico.
Dejamos reposar durante aproximadamente una hora a temperatura ambiente.
Después la dividimos en 4 porciones, para que sea más fácil trabajar con ella.
Las estiramos con un rodillo hasta que tenga el grosor deseado.
Si tenemos una máquina de rodillos para hacer pasta bastará con que nos quepa en ella, pero si vamos a hacerlo a mano tenemos que estirar y estirar hasta que quede lo más fina posible, translúcida.
Cortamos la masa en tiras longitudinales más bien entrechas y reservamos mientras preparamos el resto.
La carne picada puede ser de ternera, de cerdo o mezcla, lo que más nos guste.
Salpimientamos a nuestro gusto y la mezclamos con la leche y el pan rallado hasta obtener una pasta suficientemente consistente. Añadimos más pan rallado si fuese necesario.
Vamos tomando cantidades pequeñas con una cuchara y dándoles forma de bolas. Mejor pequeñitas, de tamaño bocado, porque son más cómodas para comer luego con la pasta y nos evitamos el riesgo de enguarrarnos al intentar cortarlas.
Calentamos una sartén con un poco de aceite y vamos pasando las albóndigas por todos los lados. Cuando estén doraditas las retiramos y las reservamos.
Picamos la cebolla y al ajo, y los pochamos en el mismo aceite de freír las albóndigas.
Agregamos la salsa de tomate, salpimentamos a nuestro gusto y añadimos un poco de orégano y abundante albahaca.
Esperamos a que se caliente y añadimos las albóndigas, removiendo, y dejamos que se cueza todo junto a fuego suave durante 10 minutos.
Mientras tanto, calentamos abundante agua en un cazuela amplia. Cuando el agua hierva, añadimos sal y luego los tallarines.
Dejamos cocer hasta que estén listos, lo cual dependerá del grosor de la pasta, entre 2 y 10 minutos.
Cortamos el hervor añadiendo un poco de agua fría y escurrimos.
Servimos la pasta cubierta con las albóndigas y su salsa.
Preparation
Whisk the eggs in the flour and mix using your hands.
You should get a dry mixture. If it’s not dry, add some more flour. If it’s impossible to work with, add a bit of water.
Knead until the ingredientes are perfectly bound together.
Shape as a ball, put in a bowl and cover with plastic film.
Let stand for one about hour at room temperature.
To make the whole thing easier, divide the dough into 4 pieces.
Roll out until it’s thin enough. You can use a pasta machine if you have one, of course.
Cut the dough in large thin strips.
Mix the meat with milk and breadcrumbs. Take small portions of the mixture and shape as balls. Fry in a pan with oil and reserve for later.
Peel and chop both onion and garlic and fry on a low heat in the same oil. Add tomato sauce, season and add oregano and basil at ease.
Add meatballs as well and simmer for about 10 minutes.
Heat water in a large saucepan. When it boils, add salt and the tagliatelle.
Cook until ready, which tooks longer the thicker they are. If they’re thin, about 2 minutes.
Add some cold water and drain.
Serve covered by the meatballs and sauce.
Eso de hacer las albóndigas del tamaño de un bocado me parece ideal, así a cada porción de pasta le acompaña una albóndiga. Qué plato más rico, Laura. Y bien completo. Solo hace falta una ensalada verde, una fruta y tan contentos.
Lo de hacer pasta fresca en casa es una asignatura pendiente. Nada que ver con la pasta seca, por supuesto.
Un beso.
Pues ya estás tardando en animarte a preparar pasta. En serio, es mucho más fácil de lo que parece y realmente queda de lujo 🙂