Vichyssoise (Crema de puerro)

A veces parece que lo de utilizar palabras extranjeras para ser más molones es una moda de hoy, de ayer como mucho, pero para nada. Anteayer ya se hacía.
Claro que los guays entonces no eran los angloparlantes, sino los que sabían ir soltando palabritas en francés.
Porque si pides una crema de puerro pareces un cateto, pero si pides una vichisuás de esas ya tienes otra categoría.
O eso dicen.

Yo como no me entero de la mitad de las modas, más que nada por puro despiste, pues le llamo a las cosas como me coincide.
Me da igual muffin que magdalena, las cookies me saben a galletas, y los debates filosóficos-trascendentales sobre terminología culinaria me dan perecita.

Lo curioso de esta cremita de ascendencia francesa es que se suele servir fría.
A mí me suena a excusa barata, algo así como «Uy, se te ha quedado fría.» «Noooo, para nada, es que es vichisuás.»

Pero se lo perdonamos y nos la tomamos fresquita porque también está buena.
O nos rebelamos y la tomamos bien caliente,  que al fin y al cabo las sopas y cremas es como más apetecen.
Como se suele decir, el caldo al gusto del enfermo.

Preparación

Limpiamos y troceamos los puerros.
Ponemos al fuego una cazuela con aceite, y los rehogamos hasta que estén tiernos, removiendo de vez en cuando para asegurarnos de que no se tuestan.

Mientras tanto pelamos y troceamos las patatas.
Las agregamos a la cazuela junto con el caldo (si no tenemos ningún caldito casero, usaremos simplemente agua, que también queda rico) y cocemos, con la cazuela tapada, durante unos 20 minutos hasta que la patata esté lista.

Añadimos la nata, o si preferimos un resultado más ligero sustituímos por leche, y ponemos al fuego cinco minutos más.
Retiramos del fuego y pasamos por la batidora hasta que el resultado sea cremoso.
Salpimentamos a nuestro gusto.

Podemos servir caliente recién hecha o bien prepararla con antelación para servirla como crema fría.

Fuente | Un pellizco de canela