Calabacín relleno
Últimamente me he topado con un montón de recetas de calabacín relleno.
Casualidad, supongo, pero la verdad es que al final me tentaron lo suficiente como para probarlo.
Si es que al final creo que lo hago siempre en flan con zanahorias, que además de gustarme mucho es rapidísimo de preparar, pero como en la variedad está el gusto tenía que darle una oportunidad al calabacín asado.
Aunque ahora que ya lo he probado me tienta el hacerlo la próxima vez en microondas… por ahorrar tiempo.
De hecho la verdurita que más hago al horno es la berenjena, porque resulta muy cómoda y sencilla, y aunque a una le gusta meterse en la cocina hay veces que tengo tantas cosas entre manos que más vale optar por algún que otro plato que no te enrede demasiado.
Esta por el contrario tiene dos fases de horneado, lo que hace que sea un poco liosa aunque fácil, pero podemos aprovechar para hornear otros platos entre medias.
Yo por ejemplo aproveché que también quería hacer una bica blanca para no desperdiciar el calor del horno.
Pero eso ya lo hago casi siempre, siempre que puedo horneo varias cosas de un tirón para no tener que encenderlo más de una vez, que un poquito de ahorro no está de más.
Ingredientes (para 2)
- 1 calabacín grande (o 2 pequeños)
- 1 zanahoria
- 50g atún en conserva
- 1/4 cebolla
- 4 cucharadas soperas salsa tomate
- 100g queso rallado
- sal, albahaca, orégano
- aceite
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC.
Vamos a consumir el calabacín con piel, así que lo lavamos escrupulosamente y lo secamos.
Luego lo despuntamos, lo cortamos longitudinalmente y a cada mitad le hacemos un corte en la carne bordeando la piel y haciendo una rejilla en el interior.
Ese mismo corte se lo hago a las berenjenas con miso, en las que se ve más claramente como es el corte. Lo fundamental es no llegar a desprender la carne de la piel.
Con ayuda de un pincel, engrasamos ligeramente ese lado del calabacín y lo horneamos durante unos 30 minutos.
La verdad es que estaba horneando más cosas entre este paso y el horneado final, por eso aproveché para utilizar el horno en ambos casos, pero si no queremos tener el horno encendido tanto rato podemos probar a preparar el calabacín en el microondas o incluso a la plancha.
Mientras se cocina el calabacín vamos preparando el relleno.
Primero pelamos y picamos la cebolla, que pocharemos en una sartén con un poco de aceite.
Pelaremos también la zanahoria y la rallaremos.
Cuando la cebolla esté tierna, agregamos la zanahoria rallada y el atún bien escurrido, removemos y dejamos a fuego medio durante un par de minutos.
Agregamos la salsa de tomate, salpimentamos y añadimos especias a nuestro gusto, y dejamos que se guise un poquito hasta que la salsa no esté demasiado líquida.
Retiramos del fuego hasta que el calabacín esté listo.
Vaciaremos el calabacín cuidadosamente con una cuchara, ya que no queremos romper la cáscara. Es mejor no darla vaciado por completo que romperla.
Troceamos la carne y la mezclamos con el resto del relleno.
Repartimos sobre las cáscaras y cubrimos con el queso rallado.
Hornamos durante 30 minutos más, gratinándolos brevemente si lo deseamos.
Fuente | Directo al paladar
A nosotras nos pasa exactamente lo mismo: al precio que está la electricidad, cada vez que ponemos el horno lo llenamos hasta los topes, vamos, que luego es casi imposible cerrar la puerta…
Habíamos probado las berenjenas rellenas (¡qué ricas!) pero la verdad es que nunca hemos hecho calabacín. A ver si nos ponemos a ello prontito, que los tuyos te han quedado fantásticos,
un beso xx
Una buena iea Laura, hace mucho que no tomo calabacines al horno y me encantan!!
Bsss
Jajaja, me alegra saber que no soy la única que hace trabajar al horno en turnos intensos xD
Laura, qué buenos estos calabacines, en casa nos encantan, los rellenamos de mil maneras, anotamos esta receta, gracias
besos
El calabacín relleno de esta forma me ha encantado, debe quedar muy bueno, por eso tomo nota para las cenitas y guarniciones de este verano.
Bss