Lasaña de champiñones y lombarda

Hoy traigo otra receta con lombarda.
Si es que al final hasta le estoy cogiendo el gusto, así ligeramente salteada tiene un sabor y una textura que me parece que podría ir bien en multitud de platos. Y junto con la zanahoria siempre queda bien, así que es un fondo bien majo para unas verduritas.

Y, claro, es que incluso un relleno sencillo es un éxito si lo usas para hacer lasaña.

Lo que tenemos aquí es una lasaña vegetal con champiñones acompañados por lombarda y zanahoria. Así de sencillo.
La salsa de tomate que utilicé era tomate triturado de lata y como podéis ver era un pelín aguado. Aunque el sabor final no desmereció, está claro que hubiese lucido más con una salsa de tomate más densa (y casera ya ni os cuento).

Preparación

Empezamos pelando y picando la cebolla, las zanahorias y el diente de ajo. Limpiamos y troceamos también la lombarda y los champiñones.
En una sartén rehogamos la cebolla primero, y cuando empiece a trasparentar añadimos la zanahoria, la lombarda y el ajo y salteamos un par de minutos. Finalmente añadimos los champiñones y cocinamos hasta que estén hechos.
Retiramos del fuego y reservamos.

Por otro lado hacemos la bechamel.
Para ello derretimos la mantequilla en una sartén a fuego lento, en la que rehogaremos la harina.
Luego vamos incorporando también la leche poco a poco, removiendo de vez en cuando, y cocinamos a fuego lento hasta que esté cremosa. Rectificamos de sal y le damos un toque de nuez moscada.
Retiramos del fuego y reservamos.

Si utilizamos pasta fresca la estiramos suficientemente fina, cortamos en trozos adecuados a nuestro molde y cocemos durante un par de minutos.
Si hemos comprado láminas seguimos las instrucciones del embalaje (o no, a mí me gustan algo menos cocidas de lo que suelen indicar).

Precalentamos el horno a 200ºC mientras vamos montando la lasaña.

Untamos el molde con un poco de mantequilla.
Cubrimos el fondo con una capa de pasta. Luego una capa de relleno vegetal. Vertemos un poco de bechamel (menos de la mitad) sobre el relleno.
Ponemos otra capa de pasta. Otra capa de relleno vegetal. Vertemos salsa de tomate, la justa para cubrir ligeramente el relleno.
Ponemos la última capa de pasta. Vertemos la bechamel restante y espolvoreamos generosamente con queso rallado.

Horneamos durante aproximadamente 20 minutos, utilizando la opción de gratinar si nuestro horno la tiene.