Pudin de pan

Es muy raro que nos quede pan del día anterior.
Cuando hago pan casero (últimamente muy poco, por cierto) como se conserva muchos días en buen estado nos lo comemos mucho antes de que se ponga duro.
Y cuando compro pan de la panadería, si al final del día nos ha sobrado un pedazo lo congelamos para comerlo en otra ocasión.

A veces pasa, claro… y entonces hago torrijas.
Bueno, casi siempre las hago.
Esta vez me animé a aprovecharlo de otra forma, que en realidad en muchas casas es la más habitual.
Y justamente para esta receta es para la que he utilizado el caramelo líquido casero que comentaba en la receta anterior.

Por lo visto se le llama pudin o pudín o budín.
El origen es el mismo, la palabra francesa boudin, pero las tres variantes se utilizan  en distintas zonas del territorio hispanoparlante .
En España se usa fundamentalmente la primera, pero recuerdo que en un viejo libro de recetas de mi madre se les llamaba budines… ¡y a mí me parecía una palabra tan graciosa!

Ingredientes

  • 1/4 kg de pan del día anterior
  • 1/2 l de leche
  • 4 huevos
  • 4 cucharadas soperas de azúcar
  • caramelo líquido
  • ralladura de limón, canela o aroma de vainilla (opcionales)

Preparación

El peso de pan es una referencia aproximada. Si tenemos un poco más o un poco menos nos resultará un pudin con una textura algo diferente, pero igualmente quedará bien.
Si tenemos mucho más entonces sí que debemos aumentar el resto de ingredientes proporcionalmente.

Para hacerlo al baño maría necesitamos dos recipientes aptos para horno, uno para el agua y otro (que debe caber dentro) para el pudin propiamente dicho.
Antes de nada nos aseguramos de que caben. A mí me gusta llenar el del agua en este momento y probar a colocar el molde del pudin dentro haciendo un poco de fuerza (imitando el peso de los ingredientes que luego llevará) para asegurarme de que no he puesto demasiada (ni muy poca).

Precalentamos el horno a 180ºC con el recipiente de agua dentro.

Troceamos el pan y lo ponemos a remojo en la leche.
Cuando haya ablandado ligeramente lo pasamos por la batidora junto con el resto de ingredientes.

Los aromas (limón, canela o vainilla) son opcionales, dependiendo de lo que tengamos por casa.
Y el azúcar puede parecer bastante poco, pero hemos de tener en cuenta que el postre luego llevará caramelo y no queremos que resulte empalagoso.

Preparamos nuestro molde con el caramelo líquido, cubriendo bien el fondo y las paredes, y luego vertemos la masa de pan en él.
Abrimos el horno con cuidado (¡tenemos un recipiente con agua ahí dentro!) e introducimos el molde del pudin dentro del agua.

Horneamos durante 45 minutos.
Después retiramos del horno, dejamos atemperar y luego refrigeramos.

Servimos frío, ya sea solo o acompañado de nata montada o de una bola de helado.
Según lo goloso que sea cada uno.



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