Tortitas FÁCILES al estilo americano
En las pelis americanas podemos ver con frecuencia como preparan esas tortitas para el desayuno, mucho más gruesas que las crêpes francesas o las filloas gallegas que hago de vez en cuando para merendar.
Pero hasta hace poco no las había preparado en casa nunca.
Cuando el otro día me crucé con una receta titulada Good Old Fashioned Pancakes decidí que era el momento de darles una oportunidad.
Una receta casera (de la casa de alguien que vive a miles de kilómetros de aquí, pero ese dato es irrelevante, ¿no?) y que además no requiere ningún aparato sofisticado (bastan un vaso, un recipiente grande y una sartén) eran suficiente para animarme.
Estas tortitas no son especialmente dulces, supongo que porque están pensadas para añadirle sirope de arce o algún otro acompañamiento hiper-azucarado, pero a nosotros nos han gustado mucho así, tal cual salen de la sartén.
Jugosas y sin remordimientos.
PD: Al peque le han encantado.
Ingredientes
- 1 1/2 vasos de harina
- 1 cucharada de azúcar
- 3 cucharaditas de levadura química
- 1 cucharadita de sal
- 1 1/2 vasos de leche
- 1 huevo
- 3 cucharadas de mantequilla derretida o aceite
Preparación
Antes de empezar un par de observaciones.
La primera es que podemos reducir la cantidad de leche (la receta original pide 1 1/4 vasos de leche) y obtendremos unas tortitas algo más gruesas..
La segunda es que lo típico en USA sería utilizar mantequilla derretida, pero utilizando aceite ahorramos un paso y además aquí tenemos la suerte de tener aceites de calidad a precios asequibles así que para mí es mejor.
Hechas estas observaciones vamos a la sencillísima receta.
Mezclamos bien los ingredientes secos (harina, azúcar, levadura y sal).
Agregamos el resto de ingredientes (leche, huevo, aceite) batiendo hasta obtener una masa homogénea. No hace falta batir demasiado.
Calentamos una sartén pequeña ligeramente engrasada (yo utilizo un pincel para repartir un poquitín de aceite) y vertemos una parte de la mezcla.
Cuando empiece a burbujear le damos la vuelta con una espátula y dejamos que se haga un minutito más.
Engrasamos de nuevo y repetimos hasta acabar la mezcla (en mi sartén da para 5 tortitas).
¡Qué ricas! Es verdad que se hacen en un momento y salen un montón. Después, un buen chorretón de chocolate y a empezar el día como se merece 🙂
Jajaja, sí, eso sí que sería un comienzo de día épico.
Nosotros las solemos tomar solas, por eso de no sentirnos absolutamente decadentes. Menos sentimiento de culpa 🙂
¿De verdad no les pusiste ni un poco de chocolate? 😉
La verdad es que son un dulce muy fácil de preparar y están riquísimas. Con las filloas yo pierdo la paciencia cuando llevo una docena, jajaja.
Ni un poquito, ni un poquito. Cada vez me gustan menos los postres empalagosos, será cosa de la edad ;D
El peque a veces pide un poquito de miel.
Las filloas dan mucho más trabajo. Aunque hagas la misma cantidad de amoado, al ser finitas acabas haciendo un montón de ellas, y de una en una llevan un buen rato.
De todos modos, será por amor a la tradición o por lo que sea, para mí una filloa es incomparable 🙂