Quesada fácil de yogur y canela
Hace unos años publicaron esta receta en Directo al Paladar, y desde entonces no he dejado de hacerla.
Pero ya iba siendo hora de tirar a la basura el papelillo en el que la tenía anotada (que ha vivido pegado a tres neveras diferentes en tres pisos diferentes) para compartirla aquí en mi blog.
Es facilísima y no requiere ningún ingrediente que no tenga siempre a mano, así que es perfecta para prepararla con el peque.
Y queda la mar de resultona.
Es importante, eso sí, esperar un día para consumirla pues al enfriar es cuando adquiere la textura compacta propia de una quesada. No admite prisas.
Ingredientes
- 1 medida de yogur
- 2 medidas de azúcar
- 2 medidas de harina
- 2 huevos
- 4 medidas de leche
- 1/2 medida de aceite (sabor suave)
- 1 cucharada de azúcar y 1 cucharadita canela para espolvorear
Preparación
Las medidas que se indican son, igual que en el clásico bizcocho, la cantidad que cabe en el vasito del yogur que utilicemos.
Lo he preparado con yogures comerciales y también con caseros (más pequeños) y en ambos casos queda perfecta.
Para mayor simplicidad yo lo bato todo con la batidora de mano.
Primero el yogur con el azúcar, la harina y los huevos, para asegurarme de que no quedan grumos .
Después añado la leche y el aceite, y sigo batiendo.
Vertemos en un molde apto para horno (el de la fondo es pequeño y hondo, pero también queda bien en moldes más grande tipo tarta) ligeramente engrasado.
Espolvoreamos con azúcar y canela, repartiéndolo bien.
Horneamos a 180ºC durante una hora.
Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de servir. A mí me gusta refirgerarla y consumirla al día siguiente.
Estas recetas me encantan, sencillas y con buen resultado 🙂
Sí, al final son las que acabas repitiendo una y otra vez.
Y ahora con el peque son casi las únicas que hago 😀