Gachas de avena

Gachas de avena

Hace unos años publiqué una receta de gachas de avena.
Era una explicación muy básica de las dos formas más comunes de preparar copos de avena para el desayuno.

En aquella época me aficioné a los overnight oats (que no requieren cocinado, se dejan reposando desde el día anterior) pero fui modificándola poco a poco y acabé utilizando yogur en unas proporciones diferentes a las que aparecen en la receta.
De hecho mi marido sigue preparándoselos así a diario, y ahora que lo pienso ¡quizás debería publicarlos también!

Ahora estoy desayunando de plato los días de semana (por eso de ir al trabajo saciada y sin temor a las tentaciones) y reservo los copos de avena para el capricho del fin de semana.
Así que dispongo sobradamente de los diez minutillos para hacerme un porridge en la cazuela.
Pero tampoco los hago exactamente igual que antes. La culpa fue de un video de Jamie Oliver.

Gachas de avena con plátano y canela

La principal diferencia es que las cuezo en agua.
A menudo le añado un chorrito de leche al final de la cocción, porque me gusta la cremosidad que adquiere, pero ya no lo considero ni mucho menos imprescindible.
Y si quisiese prepararlo totalmente vegano podría omitirlo o sustituírlo por cualquier leche vegetal. Sin problema.

Ingredientes (para 1)

  • 1 vaso de agua
  • 1/3 vaso de copos de avena
  • 1 pizca de sal
  • chorrito de leche (opcional)
  • azúcar o miel (opcional)

Preparación

En una cazuela calentamos el agua con la sal.
No hace falta echar mucha sal, pero es importante no olvidarla pues de lo contrario queda bastante soso.

Agregamos los copos de avena y cocemos a fuego lento durante aproximadamente 10 minutos.
Si lo hacemos realmente a fuego lento casi no hace falta ni remover, pero yo de vez en cuando lo hago para comprobar cómo va.

Una vez bien cocido y con una consistencia espesa (parte del agua se habrá evaporado) podemos añadir un chorrito de leche (o de una bebida vegetal de nuestra elección).
Si queremos endulzarlo podríamos añadir azúcar o miel u otro edulcorante. Personalmente yo prefiero endulzarlo con los ingredientes que utilizo después para aderezarlo.

Servimos en un cuenco o plato sopero, y aderezamos a nuestro gusto.
A mí me gusta utilizar fruta o frutos secos, y casi siempre espolvoreo generosamente con canela, pero eso va al gusto de cada uno.
(En las fotos, podeis verlo con plátano y almendra, y también con nueces pecanas y uvas pasas.)



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